Descripción:
En el presente escrito se propone un acceso más adecuado que el que ofrecen las ciencias sociales, la política y los estudios culturales para la comprensión de el otro que se expresa en el tiempo. El interés por este tema surge al corroborar las limitaciones de las ciencias de la naturaleza y de las ciencias sociales a la hora de analizar al ser humano. Estas limitaciones tuvieron su origen en la Modernidad, cuando el ser humano fue convertido en “objeto” de investigación para un sujeto que contaba con todo un arsenal de teorías y conceptos para analizarlo; asimismo, fueron evidentes en los ámbitos de la ciencia antropológica, de la política y de los estudios culturales, ya que, con los términos utilizados por estas ciencias para referirse al ser humano (el diferente, el marginado, el excluido, el subalterno, etc.), se perdió de vista el problema fundamental a partir del cual toda comprensión del ser humano era posible.