Entrelazar los mecanismos de acción climática con la planificación territorial, pensadas para el desarrollo de zonas rurales, es un desafío que requiere de elementos vinculantes entre quienes toman las decisiones y los sistemas socio-ecológicos, respetando su complejidad y diversidad, en la construcción de vías hacia la adaptación climática. En esta investigación analicé el proyecto Medidas Piloto para la Adaptación al Cambio Climático en el Distrito Metropolitano de Quito, ejecutado entre los años 2015-2016 en la zona Norcentral, conocida como Ruta Escondida, gestionado por la Secretaría de Ambiente, ejecutado por la Corporación para la investigación, capacitación y apoyo técnico para el manejo sustentable de los ecosistemas tropicales (ECOPAR), y financiado por Climate and Development Knowledge Network (CDKN).