Este es un estudio etnográfico que tiene como objetivo analizar la maternidad de las trabajadoras sexuales de la ciudad de Quito, contexto caracterizado por su diversidad étnica, cultural y socio económica. Surge a partir de la interrogante que plantea la conjugación de dos identidades femeninas ampliamente debatidas: la trabajadora sexual y la madre, las cuales históricamente han sido dotadas de significados culturales, sociales y morales, que las harían verse en un primer momento como irreconciliables, a causa del estigma que conlleva el trabajo sexual. Sin embargo, su confluencia es compleja y dinámica, especialmente en contextos caracterizados por violencia estructural como en el que se desenvuelven las madres trabajadoras sexuales de este estudio quienes asumen el ideal de la buena madre para resignificar su maternidad abyecta.