Descripción:
La actividad arqueológica ha crecido y se ha diversificado mucho en las últimas décadas. En este contexto se entiende también la demanda social sobre el acceso a los bienes arqueológicos, todos éstos, ámbitos donde debe intervenir el arqueólogo. Desde principios de la década de los 70, la arqueología empezó a preocuparse por la separación entre la investigación y la gestión, puesto que el patrimonio empezaba a reclamar la atención de los arqueólogos desde nuevas necesidades y concepciones (Orejas 1998:9-16).
En las últimas décadas una serie de planteamientos relativos al estudio y puesta en valor del patrimonio cultural están tomando cada vez más fuerza, tales como los conceptos de paisaje y patrimonio arqueológico. Los que se incluyen en el marco de una serie de 9 proyectos que, en contextos nacionales e internacionales, consideran que la protección del patrimonio arqueológico debe pasar por un compromiso serio entre los responsables de la investigación científica y los responsables de las planificaciones territoriales (nacionales, provinciales, municipales).