El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), pertenece al conjunto de iniciativas lideradas por China y creadas con el objetivo de estimular el crecimiento económico en Asia, Europa y África. A diferencia de otras instituciones financistas, esta institución, se ha enfocado en promover un discurso de equidad, cooperación e igualdad, planteando los problemas de infraestructura como uno de las principales falencias en Asia. Por lo tanto, por medio del apoyo a la infraestructura, el BAII fomentará la cooperación y el desarrollo regional, impulsando el comercio sin obstáculos, el diálogo político abierto, el intercambio entre pueblos y la transferencia rápida y eficaz de conocimiento, bienes y servicios (Huang 2016).