Descripción:
El proceso de periurbanización en las ciudades latinoamericanas, ha estado marcado por la producción de territorios insulares y fragmentados (De Mattos 2010). En ese sentido, el mercado inmobiliario ha sido un actor preponderante, pues la progresiva producción inmobiliaria direccionada hacia los nichos de renta con mayor capacidad económica, ha conducido a intensificar las desigualdades socioespaciales (Janoschka 2002). ¿De qué manera? A través de la producción de espacios residenciales con características espacio-funcionales que han incidido en procesos de fragmentación territorial y desintegración social (Prévôt-Schapira 2000).