Descripción:
Este artículo se centrará en describir como la cuarentena por el COVID-19 en el Ecuador -que se dio a partir del 16 de marzo de 2020-, fue aprovechada por el Municipio de Quito para ejecutar un desalojo violento en la calle Loja, ubicada en el flanco sur del Mercado de San Roque, y que, por casi cuatro décadas, fue una suerte de extensión del mismo, ya que, sobre sus aceras y vía, se ubicaban cientos de comerciantes ambulantes y semifijos. Para ello, se señalará brevemente, como la urbe se ha relacionado con el comercio informal, lo que ha sido históricamente mucho más evidente en el “patrimonial” casco colonial. Posteriormente, se hará un comentario sobre las medidas principales que se dieron como parte del Decreto Ejecutivo de Emergencia, sus ecos en las ordenanzas municipales, y como estas afectaron directamente a la actividad del comercio informal.