Descripción:
En las dos últimas décadas, se ha incrementado la ejecución de proyectos habitacionales en la zona con mayor déficit de vivienda del Ecuador, la Amazonía. La producción de hábitat y vivienda realizada por el Estado, desde un modelo jerárquico, ha promovido la reconfiguración de ciudades y periferias fragmentadas, barrios sin identidad y viviendas estandarizadas y monofuncionales. Situación que implica la reproducción de violencias territoriales sobre la población beneficiaria de manera opresiva y sistemática. Se entiende a las violencias territoriales como un fenómeno que sobrepasa los actos físicos, y que involucran la generación de desigualdades a partir de intervenciones en el territorio, por lo que los espacios de la ciudad, el barrio y la vivienda son los lugares en donde ejerce el poder del Estado, y en efecto, estas violencias pueden ser indirectas o no visibles.