El análisis aborda el estudio del poder del Estado ecuatoriano y su autonomía relativa en el contexto de una coyuntura crítica (2007-2008) y su posterior desarrollo entre 2009 al 2017. El campo de observación es el relacionamiento entre el Estado y los grupos económicos financieros, por la importancia en el sistema económico y la conflictividad vivida con el sector bancario durante 2007-2017. Durante estos años, la RC constituyó un proyecto que creó las condiciones para un cambio estructural de la estatalidad. Esto implicó un nuevo balance de poder de las fuerzas sociales y la acción directa sobre los mecanismos de selección estratégica inscritos por las dinámicas neoliberales en el Estado. Se propone aportar a los estudios posneoliberales a través de los debates teóricos sobre la autonomía estatal y el concepto del retorno del Estado.