El 24 de noviembre del 2016 tuvo lugar uno de los hitos más significativos en la historia nacional, el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército Popular (FARC-EP) firmaron el Acuerdo de Paz con el objetivo de poner fin a un conflicto considerado como “una de las confrontaciones armadas más antiguas del mundo” (Pizarro, 2015, p. 45); de trabajar igualmente por la no repetición de los hechos violentos y sentar las bases para la paz a largo plazo o duradera. La firma del Acuerdo Final Para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera pone fin a más de 50 años de hostilidades, a partir del compromiso de implementar seis puntos: cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y dejación de las armas entre el gobierno nacional y las FARC-EP; creación del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (ahora llamado Sistema Integral para la Paz); solución al problema de las drogas ilícitas; apertura democrática para construir la paz; puesta en marcha del acuerdo; y acuerdo en la formulación e implementación de la política de desarrollo agrario integral mediante la Reforma Rural Integral (RRI). A partir de una revisión documental, se pretende indagar la incidencia de la implementación del PDET, parte de la RRI del Acuerdo de Paz, en el desarrollo humano de mujeres rurales de la subregión de Alto Patía y Norte del Cauca, entre los años 2018 y 2021.