Descripción:
El Estado y las familias invierten en educación superior para obtener mayores facilidades de empleo, incremento de ingresos y movilidad social; sin embargo, una fracción importante de trabajadores con educación superior experimenta períodos de desempleo, tiene empleos con bajos salarios o trabaja en actividades con menor necesidad de cualificación. Este fenómeno, conocido como sobre-educación, implica que un trabajador tiene mayor nivel de educativo del que necesita para desempeñarse.
Esta circunstancia se explicaría por desequilibrios del mercado de trabajo, movilidad ocupacional, información imperfecta, cambios tecnológicos, entre otras causas. Se ha encontrado literatura respecto al tema para Estados Unidos, Europa y ciertos países de América Latina, pero no para el caso ecuatoriano.
En el contexto actual de Ecuador, ante la visión de desarrollo plasmada en el Plan Nacional para el Buen Vivir, es necesario que la universidad ecuatoriana responda a este reto y recupere su rol como motor de desarrollo y de respuestas a las necesidades de la sociedad. Ante ello, cuantificar el nivel de subempleo profesional e indagar sobre sus factores determinantes podría ser un aporte importante en esta tarea.
Esta investigación mide la sobre-educación a través de dos métodos: el de Clogg (1984) y el de Kiker, Santos y De Oliveira (1997). Se caracteriza a los individuos sobreeducados, en cuanto a sus particularidades personales, familiares, geográficas o de su empleo; para ello se usa un modelo probit. Finalmente, se evalúa el impacto o retornos de la sobreeducación e infraeducación en los ingresos económicos de los trabajadores con educación superior usando el Modelo de Mincer.