La segurización es la exageración de las percepciones políticas sobre un problema social que no necesariamente reviste condición crítica o atención prioritaria para las políticas de defensa nacional o seguridad interna. También es un fenómeno que expresa el uso y abuso del poder, amplificando prácticas legales sustentadas en posibles amenazas a la seguridad nacional que no revisten esa condición. La historia reciente de Ecuador muestra los efectos perversos de este tipo de prácticas en la democracia, en la institucionalidad política formal e informal, en los derechos humanos, en la política exterior y en los medios de comunicación. El presente libro expone y analiza la segurización comprendida entre 1998 y 2006 donde se conjugaron factores problemáticos como la injerencia del narcotráfico y el polémico uso de la base de Manta, la migración forzada de población colombiana, el incremento estratégico de la versión belicista del Plan Colombia, el deterioro del respeto a los derechos humanos, el cuestionado papel de los medios de comunicación y el desempeño deficitario de las entidades estatales encargadas de la política exterior y el control parlamentario sobre temas vinculados a la guerra contra las drogas estadounidense. Cada uno de estos temas se segurizó de acuerdo a los intereses particulares de varios actores políticos, quienes se apoyaron en la representación mediática de los efectos negativos del conflicto interno colombiano, que lleva más de medio siglo sin solución. De esta manera, las políticas públicas se alejaron del régimen de derechos humanos, de la soberanía y la transparencia de la gestión, apuntalando más bien y de forma paradójica, la verdadera perversidad política que produce la segurización.