Descripción:
La historiografía analizó durante un largo tiempo, la figura de Antonio Caballero y Góngora, arzobispo y virrey del Nuevo de Granada a partir de su participación durante la Revuelta de los Comuneros. Este excesivo peso sobre un momento puntual de su gobierno invisibilizó muchas de las facetas y características de la administración ejercida por el prelado entre 1781 a 1788 fecha en que retornó a España, luego de una larga estancia en la América hispánica.
Por lo anterior, la imagen que se tiene de este sujeto corresponde a la de un traidor de los movimientos sociales, pues interpuso los intereses de la corona a un movimiento social de reivindicación, considerado por muchos años como de carácter pre-independentista y, por tanto, fundador de lo que posteriormente seria Colombia.