En el territorio de la Comuna Tola Chica -ubicada en el valle de Tumbaco de la ciudad de Quito- se analiza, cómo la práctica social del racismo podría haber configurado la territorialidad comunal. A partir de la práctica social organizativa, la Comuna habría dado una respuesta para mantenerse como un territorio vigente, configurando una representación propia y una identidad territorial, una respuesta propositiva y afirmativa. Utilizando las dimensiones teóricas de segregación socio espacial, jerarquía racial, estereotipo, desigualdad socio económica e identidad, se definen las características de una jerarquía social configurada desde un sujeto racista-discriminador (blanco mestizo) en oposición de un sujeto racializado-discriminado (indígena).