En el 2018 a las principales ciudades de Ecuador, Quito y Guayaquil, llega un nuevo modelo de negocios, las plataformas digitales de reparto, que aparecen para imponer una “novedosa” oferta de trabajo que invita a la población a ser colaboradores de la apps. A la par, en el país se moviliza un amplio flujo migratorio de población proveniente de Venezuela, que será la principal mano de obra de este nuevo modelo de negocios, que servirá para que una gran cantidad de población que no accede a empleo vea en él una manera de sostener la vida. En ese contexto, la siguiente investigación es resultado de un trabajo etnográfico llevado a cabo en las calles del Norte de la ciudad de Quito, y analiza los procesos de precarización de las mujeres migrantes venezolanas, trabajadoras de reparto mediante plataformas digitales, con el fin de comprender las trasformaciones que este tipo de trabajo impone sobre sus cuerpos. Este estudio examina los procesos de resistencia y lucha mediante la organización nacional y transnacional de trabajadorxs de plataformas digitales, a partir de la experiencia de cinco mujeres migrantes trabajadoras, que laburan en las plataformas antes y durante la pandemia por covid-19.