Descripción:
La crisis sanitaria que vivió el Ecuador durante la pandemia impactó de manera directa y diferenciada a toda la población del país. Y las medidas restrictivas de encuentro y movilidad tuvieron resultados negativos para algunas iniciativas de conservación y cuidado de bosques que venían desarrollándose en el país. Fue el caso de la implementación del Plan de Acción REDD+, que en el 2017 empezó a ejecutarse con el liderazgo de dos ministerios – Ambiente, y Agricultura y Ganadería – con fondos de cooperación, y que para el 2020 ya contaba con una estrategia de distribución de beneficios en las 6 provincias amazónicas.
Este trabajo se desarrolla en el marco de esta iniciativa y recoge las principales estrategias de involucramiento de actores generadas desde el Programa Integral Amazónico para la Conservación de Bosques y Producción sostenible - PROAmazonía – que es el programa creado bajo acuerdo ministerial por ambos ministerios para la ejecución de los recursos recibidos y que contó con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo como agencia implementadora – durante el período de pandemia 2020-2021, identificando los actores más relevantes vinculados a la iniciativa durante esa época, y las salvaguardas activadas para mitigar los riesgos de debilitamiento de la gobernanza, participación plena y efectiva y acceso a beneficios.