La presente investigación analiza la construcción del discurso autoral de las mujeres en la primera mitad del siglo XX en Ecuador. A partir de un estudio interdisciplinario entre historia y literatura, propongo una relectura con perspectiva de género de tres obras publicadas por mujeres durante el periodo de 1930 a 1959. Las obras (En la paz del campo [1940] de Blanca Martínez de Tinajero, Juventud Inmolada [1954] de Bertha Cando de Izurieta y Sangre en las manos [1959] de Laura Pérez de Oleas Zambrano) son documentos culturales donde sus autoras crean símbolos y lenguajes críticos sobre las narrativas oficiales del Estado y el campo literario de la época. A través de la discusión de los códigos morales, la maternidad y la educación, las autoras construyen un discurso literario que recupera la experiencia del cuerpo femenino frente a las narrativas patriarcales. De esta manera, las autoras proyectan su voz desde la denuncia y construyen figuras impúdicas, degeneradas y monstruosas que representan los conflictos de la experiencia de las mujeres en el campo literario durante el proyecto de modernización del Estado.