Descripción:
El problema del Ecuador no es problema social, económico, político, ni siquiera étnico, es un problema cultural edificado por un montón de mentalidades con fuego cruzado. De allí se derivan los conflictos estructurales que dan paso a la heterogeneidad de pensar, de sentir, de vivir. Se espera el día en que la crisis sea tal, que el país vaya a declararse en estado de emergencia. Ojalá que sea emergencia moral.