A partir de la llamada "Revolución Verde", la producción de alimentos en el mundo ha crecido vertiginosamente; sin embargo, el hambre sigue en aumento, particularmente en las zonas rurales, mientras que amplios sectores de la pequeña agricultura son empujados hacia la ruina. Con ello, el modelo agroindustrial está mostrando signos de agotamiento. En forma creciente, el campesinado está viendo a la agroecología como una solución sostenible, combinando métodos ancestrales y nuevos. Esto implica todo un reto en términos de recuperar conocimientos que se estaban perdiendo, adaptarlos a las nuevas condiciones y complementarlos con conocimientos nuevos. Crear mecanismos para generar y compartir conocimientos tanto entre agricultores, como también con investigadores y centros especializados es hoy una condición de supervivencia de las comunidades rurales. Este libro explora esta problemática, con el aporte de reflexiones y experiencias concretas, que entre otras están experimentando cómo poner las nuevas tecnologías de información y comunicación al servicio del intercambio efectivo de conocimientos.