Para conseguir ámbitos de vida sustentables y contribuir a la solución de los problemas de la gestión del agua y el saneamiento se debería lograr cambios de voluntades y consensos; modificar los conocimientos, actitudes y prácticas frente a la situación actual, para lo cual son necesarias acciones de capacitación, diálogo, información y difusión, promover la participación de todas y cada una de las personas involucradas (hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos); propiciar la interacción de políticos, investigadores, técnicos, planificadores y demás personas responsables de formular y aplicar nuevas políticas para regular, facilitar y estimular acciones y procesos y analizar mecanismos para una redefinición de roles del estado, los municipios, la empresa privada, las comunidades, las ONGs y todas las instituciones vinculadas al tema del agua y el saneamiento.