Descripción:
Paola Guzmán Albarracín fue una adolescente de 16 años que decidió quitarse la vida producto del constante abuso sexual que vivió por parte del vicerrector de su colegio, 50 años mayor a ella y con quien tuvo un embarazo. Su madre, doña Petita, buscó incansablemente justicia y reparación para limpiar el nombre de su hija durante 18 años, con el apoyo de las organizaciones CEPAM Guayaquil y el Centro de Derechos Reproductivos, hasta lograr una sentencia de la Corte IDH contra el Estado ecuatoriano por no brindar el derecho a la protección a la vida integral de Paola.