En este día, primero de Diciembre, ocurre el octavo aniversario de la muerte del Ilmo. Sr. González Suárez, el gran Arzobispo ecuatoriano, de piadosa y feliz memoria. Ocho años han transcurrido desde su desaparición de entre los vivos, y aún se percibe y siente el vacío inmenso que dejó en el Ecuador. Pocas veces se habrá unido tan íntimamente la Iglesia y la Patria para lamentar la dolorosa e irreparable pérdida de uno de sus más preclaros hijos. Sin embargo, las múltiples y preciosas obras que nos legó su docta y elocuente pluma, prolongan entre nosotros su presencia espiritual y su trascendental influencia. Fueron tantos los ramos del saber cultivados por su extraordinario ingenio, que en todos ellos imprimió su huella con rasgos indelebles, algunos destinados a iluminar y guiar más de una generación. Por fortuna, en los últimos años de su vida, el Ilmo. Sr. González Suárez coleccionó e hizo publicar de nuevo, en ediciones útiles y correctas, los muchos y preciosos títulos que había dado a luz durante su labor incansable. Así es como poseemos, además de su magna Historia Colonial del Ecuador, sus valiosos Estudios arqueológicos, sus obras oratorias, literarias y polémicas; sus artículos menores los juntó en varias Misceláneas.