Descripción:
Sin duda alguna ha llegado ya a conocimiento de muchos de vosotros la hermosa encíclica Lacrimabili statu Indorum, dirigida con fecha 7 de junio de 1912 por nuestro Santísimo Padre Pío X a los arzobispos y obispos de la América Latina; en la cual el Vicario de Cristo, fijando con paternal ternura su mirada sobre los más desventurados de sus hijos, lamenta el miserabilísimo estado de las tribus indígenas de la América del Sud, cuyos individuos son presa y víctima de la más despiadada codicia y refinada crueldad.
Describe, en efecto, con rasgos de fuego, tan inhumanos e inauditos procedimientos de aquellos que arrebatan a los indios de los bosques tropicales para esclavizarlos y venderlos, sin respetar a niños ni a mujeres, hasta el punto de exclamar el Papa que “tales desafueros sobrepujan a los últimos y más vergonzosos desmanes del paganismo” (facinora quibus postrema ethnicae turpitudinis exempla vinci verissime dixeris). Es cuanto se puede decir, para dejar marcadas con hierro candente tamañas abominaciones.