Descripción:
Lector, creo llegar a tiempo con esta miscelánea que es asilo de la Verdad y santuario de la Justicia y, que, por lo mismo, tendrá muchos impugnadores: así pasa con toda obra moralizadora. Sale, pues, a la luz Infraganti sin ningún mérito ni artificio literario - que lo pone fuera del alcance de los críticos - para que no pierda el sello de la originalidad y naturalidad como se desarrollaron los acontecimientos que narro en este opúsculo, en el que están consignadas, por orden cronológico, el motivo y todos los trámites del famoso Juicio de Imprenta, que, por supuestas injurias y calumnias, me siguió el Presbítero señor don Carlos Eduardo Nájera, Párroco de Santa Ana.