Descripción:
Este improvisado drama lo dedico a mis queridos patateños, como sencilla flor de sus vistosos huertos, llenos de suave aroma y magnífica fragancia.
Bien saben ellos que, al principiar la Quincena del Señor del Terremoto, en un instante de entusiasmo, para dar mayor solemnidad a la fiesta que se celebra cada año, el 4 de febrero, me vino la idea de escribir este drama; porque no teníamos otro a la mano para hacerlo representar. Y lo compuse, en efecto, en ocho días, en las breves horas que, de las 9 de la mañana a las 6 de la tarde, me dejaba libre el ministerio. Apenas estaba escrito el primer acto, cuando apareció impreso el programa de la fiesta, que dio alas a mi pesada pluma para volar en la escritura. Conforme escribía, iba repartiendo papeles a los actores, que se lucieron brillantemente en la representación, aunque fueran estrechos los días que tuvieron para el aprendizaje.