Descripción:
Antes de que el lector conozca el contenido de las páginas que siguen, debo consignar algunas palabras que expliquen mi intervención en la cuestión de Loja; no porque carezca de derechos para ello, ni porque autoridad alguna me haya exonerado del deber de contribuir a la solución de los arduos problemas que confronta una importante porción social ecuatoriana, cual es la que habita un extenso territorio del suelo nacional, víctima de la indolencia, de la incapacidad gubernamental, del trágico sucederse de la ineptitud; y también del conformismo y servidumbre lacayunos de los llamados cooperadores y representantes de los regímenes políticos centrales, que se han sucedido a lo largo de una historia plena de accidentes en el devenir activo de nuestra incipiente y maltratada democracia