Descripción:
Por 1884 me hallaba en el pueblecito de los Baños, perteneciente a la provincia Tungurahua, y bello y poético como una población suiza. Baños está en el fondo de la rotura de los Andes orientales, a la orilla derecha del tumultuoso río formado por las aguas del Chambo y del Pastaza, sobre la antiquísima lava del volcán vecino. Allí escribí La inspiración, comienzo de La Virgen del Sol. Quien conozca ese lugar delicioso puede adivinar esto sin que yo se lo apunte: aquellas estrofas saben y huelen a la tierra en que nacieron, a esa tierra en que hierven y humean las afamadas aguas que llamamos santas; en cuyas vecindades se yergue hasta las nubes el magnífico Tungurahua, da su gran salto el Agoyán y comienzan las seculares e inmensas selvas que se dilatan hasta el Amazonas.