Descripción:
Este libro entrega una reflexión que, al mismo tiempo, es un conjunto de reclamos a una sociedad que todavía debe incorporar lo cultural en su concepción de desarrollo. No estamos hablando de cualquier sociedad, sino de una atravesada absolutamente por lo cultural y lo ancestral. Es un libro que se enmarca en el programa Eibamaz, cuyo propósito es contribuir para que la lengua de los diversos se preserve. Como dice un autor: “cada lengua encierra una visión del mundo, su historia y su manera de organizarse”. Preservar una lengua es preservar esa historia y preservar esa riqueza cultural. Cuando muere una lengua, muere una cultura; diría, muere una nación.