Pesántez Benítez, Johana; Espinosa Gallegos-Anda, Carlos; Pérez Fernández, Camilo; Zaffaroni, Eugenio Raúl; Ávila Santamaría, Ramiro; Llasag Fernández, Raúl; Gudynas, Eduardo; Melo, Mario; Jaquenod de Zsögön, Silvia; Lazarus, Richard J.; Cóndor Salazar, Mercedes; Aguilera Bravo, Mario; Cartay Angulo, Belkis Josefina; Cullinan, Cormac; Pérez Fernández, Camilo; Reichmann, Jorge; Vogel, Joseph Henry
Descripción:
El Ecuador al ser uno de los países megadiversos del mundo, ha sufrido las consecuencias devastadoras de la explotación de sus recursos naturales, por ello, la Constitución ecuatoriana promulgada en el año 2008 presenta importantes avances en relación a las Cartas Magnas de los países de la región, así como del resto del mundo, al proteger y defender la biodiversidad de nuestros ecosistemas a través del reconocimiento de la naturaleza como sujeto de derechos. Tradicionalmente, se consideraba al ser humano como el único sujeto de derechos, sin embargo, nuestra norma suprema otorga una calidad especial a la madre naturaleza, de tal manera, que se modifica la idea de mirarla como simple proveedora del hombre, y se establece una relación en doble sentido, de aceptar lo que ofrece y devolverle lo otorgado, dando un giro de la visión antropocéntrica, hombre dominante del planeta Tierra, a la visión biocéntrica, en la que la naturaleza es una pieza fundamental en la relación con el resto de seres vivos.