Descripción:
Los gobiernos progresistas de América del Sur se encuentran ante el desafío de dar impulso al desarrollo económico y la justicia social. Ello implica tener en consideración también los impactos ambientales que producen las actividades de tipo extractivo. En las propuestas de los gobiernos y las izquierdas no ha existido una preocupación sustantiva y programática por el cuidado de la naturaleza. Las actuales contradicciones entre los estilos de desarrollo progresistas y la temática ambiental provienen de una débil reflexión que no ha incorporado seriamente la ecología para proponer alternativas de desarrollo.