Descripción:
En el marco de la mediana y larga duración, la subida del número de conflictos en el último período, más que revertir la tendencia largo tiempo sostenida del decline de la conflictividad socio-política, pone de manifiesto que una conflictividad difusa puede permanecer latente durante más o menos tiempo, pero siempre tenderá a manifestarse con relativa fuerza en determinadas coyunturas. Es evidente que los conflictos sociales y políticos pierden su capacidad de expresión a medida que las violencias sociales prevalecen, sobre todo cuando ocupan los escenarios públicos en la forma de criminalidad y delincuencia. Sin embargo esto no significa que ni las causas de la conflictividad hayan sido eliminadas o resueltas ni que los actores del conflicto hayan declinado en sus estrategias.