Descripción:
La legitimación o re legitimación del sistema de representación y de partidos políticos constituye el eje más urgente de la reforma política que requiere el Ecuador. Aceptarlo no implica soslayar otros temas, tanto o más importantes, como la crisis del presidencialismo, el bloqueo Ejecutivo-Legislativo, el imperativo de la descentralización y las autonomías, la limitación de las funciones de FF. AA. dentro del sistema democrático, entre otros, sino enfatizar la necesidad impostergable de corregir las actuales dificultades y defectos del sistema de representación, en la perspectiva de que el Ecuador no repita los escenarios de conflicto político extremo que ha sufrido en los últimos años. A partir de este diagnóstico, consideramos que la base de cualquier reforma constitucional y legal al sistema político ecuatoriano debe comenzar por una transformación tanto de la representación y los partidos como del sistema electoral de modo que, una vez restituida la autoridad política a nivel nacional, se pueda avanzar en reformas que mejoren sustantivamente la calidad del sistema democrático y fortalezcan el Estado de derecho.