Descripción:
La reunión de la Asamblea Nacional Constituyente nos obliga a preparar los asuntos que deberían ser regulados por la nueva constitución y que no estén regulados en la actual. Frente a los asuntos ya regulados pero que creemos que deben ser reformados, en algunos casos deberemos sustituir sus normas por otras mejores, y en otros, añadir o suprimir algo que las actualice o perfeccione.
Sin descartar los nuevos asuntos que se pueden añadir a los ya previstos en la constitución vigente, es mayor la cantidad de innovaciones que sobre éstos se pueden y deben introducir para poner la carta política a tono con las realidades actuales y con los sueños actuales sobre el futuro mediano e inmediato. También parece posible y acaso podría ser satisfactorio (aún para quienes, de buena fe, exigen cambios profundos de todo el sistema vigente) reformar la actual sistematización del texto constitucional con el fin de hacer más fácil su lectura para quienes no son abogados y no están familiarizados con las técnicas del derecho.