Descripción:
La Carta Magna de 1998, reconocida como el marco jurídico que codificó muchas de las demandas de las mujeres organizadas, constituye un hito histórico. Aquella constitución ha dado pie al proceso de institucionalización de políticas públicas orientadas a promover la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en todo el territorio nacional. Sin duda, los derechos consagrados en la constitución vigente representan un avance para la superación del tutelaje masculino y para la construcción de la autonomía de las mujeres en las diferentes esferas de su vida.