Descripción:
Hay que tomar en cuenta la oposición que muchos grupos de interés económico pueden tener a la implementación de las reformas de justicia en el país, aunque “formalmente” se declaren a favor. La oposición podría tomar varias mascaras discursivas, especialmente cuando las acciones transformadoras comiencen a afectar los comportamientos prebendísticos y privilegios logrados muchas veces a través del manejo político del Estado. Resultaría peor aún si estos grupos de interés lograran una adaptación de las reformas a sus hábitos. Esto es especialmente factible si solamente se maneja ésta desde el plano instrumental y no se logra socializar a fondo. La reforma de la justicia tiene sentido en la medida que signifique una modificación de hábitos y culturas institucionales.