Descripción:
Este ensayo analiza la articulación de los sistemas de salud formal e informal en el campo político. Se ve los juegos de poder entre los diferentes agentes que entran en competición para la atención del embarazo, parto y posparto. Son juegos recíprocos, pero asimétricos, que tratan de evitar el choque frontal. Las parteras, en algunas circunstancias, sufren de "violencia simbólica" por parte de los doctores, pero, en otras, luchan y resisten mediante tácticas sutiles, ambiguas e invisibles que les permiten llegar de alguna manera a reapropiarse del orden y espacio dominante. Las apropiaciones, que se hacen tanto por parte de las parteras como de los doctores, son materiales y simbólicas, selectivas y funcionales. Para atraer más clientela y valorizar su saber y sus prácticas, todos los agentes de salud tratan de legitimarse de manera excluyente, dentro y fuera de su grupo, mediante la auto-valorización y la desvalorización del otro, principalmente en los campos, profesional e identidario.