Descripción:
Esta investigación explora la manera como las desigualdades sociales de género tienen lugar en el ámbito familiar, a partir de analizar la ideología y la práctica que fundamenta el proceso de alimentación en el
hogar como un trabajo de cuidado no remunerado. La pregunta principal que
orientó la investigación fue ¿de qué forma las relaciones sociales de género se expresan en la organización de las tareas, las actividades, las interacciones y las relaciones entre las personas que participan en el proceso de alimentación familiar? y desde un análisis de los sistemas de género
¿cómo se configura este proceso en un trabajo de cuidado? Situada en el paradigma de investigación cualitativa, metodológicamente se utilizó la observación participante -registro de diario de campo- para acercarse a la comprensión de la organización y la dinámica familiar en torno a la atribución, delegación y realización de tareas alimentarias. Asimismo, mediante visitas familiares, grupos focales y
entrevistas semiestructuradas se indagó el conjunto de significaciones en torno a las tareas alimentarias. A efectos de captar las interacciones familiares y de estas con el contexto, se triangularon diversas técnicas de recolección de datos y de diversas fuentes. El estudio constata la existencia de las desigualdades sociales y familiares enraizadas en la organización patriarcal y la concepción esencialista que funda la división sexual del trabajo. En consecuencia, las desigualdades de género en torno al proceso de alimentar una familia se
expresan en relaciones jerarquizadas según el sexo, la posición que cada integrante ocupa en la estructura familiar y el ámbito de acción en el que se adquiere reconocimiento social. Familiar y socialmente se valora con mayor primacía e importancia la labor de los hombres en el mercado de empleo porque el dinero constituye el mecanismo para la realización del bienestar en el mercado, mientras que la labor de cuidado que se efectúa con el
trabajo doméstico alimentario es valorada con menor grado de importancia, al considerarse propio de la vida familiar, esencial a la tarea de sostenimiento del grupo. This research explores how social gender inequalities take place in the
family, by analyzing the ideology and practice underlying the feeding process in the home as unpaid care work. The main question that guided the research was: how are social gender relations expressed in the organization of tasks, activities, interactions and relationships between people involved in the process of family meals? and from an analysis of gender systems, how do you configure this process in a caring work? Based in the qualitative research paradigm, methodologically, research
techniques typical of the ethnographic method were used: participant observation and journaling to approach the understanding of the organization and the family dynamics around the allocation and delegation
of food tasks. Also, through focus groups and family visits the set of meanings surrounding food tasks were investigated. In order to capture these family interactions and their context, different techniques of data collection from different sources were triangulated. The study noted the existence of social inequalities and family organization rooted in the patriarchal and essentialist conception-based division of labor. Therefore, gender inequality in the family feeding process is in hierarchical relationships by gender, the position that each member occupies in the family structure and the scope of action in which social
recognition is acquired. In the family, and socially, the value with more primacy and importance is the work of men in the labor market, because money constitutes the mechanism for the realization of welfare in the market, while the labor of care that is carried out in domestic work food is
valued at a lesser degree of importance, and is considered to be part of the family life proper, essential to the task of sustaining the group.