Descripción:
Al clasificar a las prácticas de los actores políticos en campos sociales-discursivos particulares, podemos adscribirlos como parte, más o menos importante, de espacios en los que un conjunto de formaciones discursivas (hegemonizadas a su vez por determinados actores) compiten por el monopolio de la legitimidad enunciativa sobre los diferentes aspectos de "lo social" que es su objeto de discurso, delimitándose recíprocamente (Maingueneau, 1984; Pécheux, 1969). A su vez, estos campos se relacionan cuando lo que sucede dentro de uno de ellos tiene repercusiones de diferentes características dentro de los otros campos. El hecho de estudiar lo político y lo mediático significa estudiar dos campos particularmente importantes por su capacidad de influencia hacia el resto de la sociedad, y por su particular relación de influencia recíproca (cfr. Luhmann, 2000; Saperas, 1987; Mc Quail, 1981, et. alt.): el campo político y el campo de los medios de comunicación de masas.