Las promesas de refundación del país, luego de la caída de Gutiérrez, se han plasmado en una estrategia confusa y zigzagueante. Los fallidos intentos por llevar adelante una reforma política muestran, una vez más, que este tema no pasa de ser más que un simulacro, un “mito”, que permite a los gobernantes mantener intacto el
sistema político ecuatoriano. Estos meses de nuevo gobierno muestran que el discurso de la “ingobernabilidad”
en el país ubica el problema en el objeto de gobierno más no en el sujeto que gobierna; han mostrado que el
desgobierno es una estrategia en la que se administra pero no se gobierna.
The promises of “refund the country”, after Gutiérrez government, have ended in a confused strategy. Nonresult
attempts to take ahead a political reform show, once and again, that this subject is nothing more than
a simulacrum, a "myth", that allows governors to maintain intact the Ecuadorian political system. These
months of a new government shows that the “ungovernability speech" locates the problem in the object of
government, and not in the subject that governs; they have shown that non-govern is still a strategy.