Descripción:
Partiendo de polemizar con lo que denomina la “definición convencional del trabajo infantil”y de mostrar sus equívocos –ante
todo, porque se les considera en sí como problemático y usurpador–, este ensayo, por un lado, demuestra el carácter esencialmente positivo
del trabajo infantil porque capacita al sujeto para la realización del trabajo adulto, es decir revela la necesaria infancia del trabajo,
por otro, da cuenta de que lo problemático es la sobreexplotación moderna del trabajo infantil, que sí lo trastoca invadiendo el tiempo
lúdico. Desde esta perspectiva –que no confunde trajo infantil y sobreexplotación– se expone toda una interpretación de la periodización
del trabajo infantil en la historia del capitalismo moderno.