El artículo toma como punto de partida las relaciones dialógicas entre la autora y Francisca Andi,
narradora de historias del pueblo Napo-Quichua, para reflexionar sobre las condiciones del
trabajo etnográfico. Para esto intercala una doble narrativa que nos remite, a su vez, a otras voces
y a una diversidad de posibilidades interpretativas tanto desde el campo de la antropología
como del de las propias mujeres indígenas. Se trata en este caso de una experiencia de reflexividad
compartida en la que ambas partes participan activamente en la interpretación de las culturas.
El texto muestra además las formas en las que Francisca utiliza la memoria y el relato a
partir de la memoria para construir su identidad como mujer Napo-Quichua.
This article begins with an analysis of the dialogic relationship between the author and Francisca
Andi, a storyteller from the Napo-Quichua people, to reflect upon the character of ethnographic
work. The author examines a double narrative that leads to other voices and to a diversity
of interpretative possibilities from the point of view of anthropology and also of indigenous
women. The main argument is about a shared reflexivity in which both sides actively participate
in the interpretation of cultures. The text also shows how Francisca uses memory and
her memory narrative to construct her identity as a Napo-Quichua woman.