Descripción:
La irrupción de los conjuntos cerrados, ilegal pero tolerada, amplifica la percepción de amenazas, condiciona la integración y privatiza el espacio. Para los de adentro, esto evidencia un permanente y progresivo desgaste de la ciudadanía, la identidad y la interacción; y además, una irreversibilidad en su concepción e imaginario de control. Sin embargo, la decisión de vivir así no necesariamente expresa la Búsqueda de seguridad, sino la de prestigio social en el marco de un entorno económico homogéneo.