Descripción:
Desde la época colonial, las fronteras entre los Virreinatos eran áreas de contrabando. Se traficaba metales preciosos y otros artículos prohibidos por la Corona. En Quito por ejemplo, se permitía solo el consumo de aguardiente de uva; el pisco que venía del Perú, transportado por navieros guayaquileños que tenían el control del Pacífico sur. Los demás aguardientes estaban prohibidos. Más tarde la Corona prohibió el aguardiente de uva y creó fábricas de aguardiente de caña de azúcar en Quito.