Descripción:
Ocupada esta cátedra por eximios oradores en los tres precedentes días de esta centenaria solemnidad de la admirable Conversión de mi Gran Patriarca y Doctor de la Iglesia San Agustín, yo incurriría en la nota de presunción, si intentara hablaros tan sabia y elocuentemente como ellos lo han hecho con admiración del auditorio, gratitud de esta Comunidad, y honra y gloria de Dios, de Dios sobremanera loable y prodigioso en llamar á Agustín de las tinieblas del error á ser lumbrera de la Iglesia Católica. Renuncio, pues, á toda mal fundada pretensión, y me consagro tan sólo al deber de tributar un homenaje de piedad filial á mi excelso Patriarca, contando con vuestra benévola indulgencia; porque, además de mi insuficiencia, que bien conozco cuan grande es, el objeto mismo, á saber, “Agustín en su admirable conversión” , excede á todo elogio y ponderación, y se presta para ser contemplado, mas no para ser alabado.