Descripción:
El Estado tiene entre sus funciones proteger a la ciudadanía que lo constituye; por esta razón, la
seguridad ciudadana no es otra cosa que la protección que debe recibir la población a través del funcionamiento
de las instituciones, el fortalecimiento de las prácticas democráticas, el ejercicio de los derechos
individuales y colectivos, y la exigencia al Estado de las garantías suficientes para la convivencia pacífica,
armónica e innovadora