La venta por catálogo es un trabajo informal conformado históricamente al calor de la reorganización empresarial y las transformaciones del trabajo acaecidas en el último tercio del siglo XX. Fenómenos que en el contexto colombiano suscitan diferencias de género en la medida en que las nuevas estrategias empresariales se unen a representaciones particulares sobre el rol que juegan las mujeres en las distintas esferas domésticas y extra domésticas. En este sentido, las vendedoras son un sujeto laboral emergente cuyo acercamiento analítico requiere ser abordado en la articulación de las categorías trabajo, género e identidad. Las condiciones laborales presentes flexibles y precarizadas de la venta directa dificultan la construcción de identificaciones definidas. Por una parte, se trata de un trabajo en el que las vendedoras obtienen ingresos “complementarios” y esto no les confiere un sólido estatuto como trabajadoras. Por otra, estas mujeres combinan actividades remuneradas y no remuneradas, lo cual difumina los límites entre trabajo, consumo y vida doméstica. Considerando tal complejidad, hemos indagado los procesos de identificación que rodean la actividad de estas vendedoras en la comuna 10 de Cali, interesándonos por descifrar cómo a partir del impacto de una serie de ordenamientos empresariales, se construye socialmente una ocupación que involucra el despliegue de un trabajo físico y emocional animado por el desarrollo de cualificaciones sociales.