El argumento central es que los aspectos emocionales tuvieron un rol central en la formación y mantenimiento del movimiento, tanto en la articulación de los distintos componentes de la protesta, como con su relación con la plataforma comunicacional que hizo posible esta articulación. Son los sentimientos de abandono y de menosprecio los que están en la base de la explosión social de la región. Esta movilización no hubiera sido posible sin el golpe energético que generó las emociones y que incentivó la participación de los habitantes de la región en la movilización. Son estas emociones que al circular y al ser recibidas, conforman una empatía emocional, que permite que estas distintas localidades y organizaciones sin muchos canales directos de comunicación entre sí, se coordinen y articulen para actuar como un solo movimiento. Lo que no hubiera sido posible sin el uso de una plataforma comunicativa en la cual se destaca el rol de radio Santa María de Coyhaique.