Descripción:
En las tempestades políticas, cuando el odio partidista aconsejado por el egoísmo, se desata contra el adversario empleando la calumnia aleve, no puede dejarse oír la voz de la verdad. Es necesario que el tiempo aplacando rencores abra campo á la justicia, para que ésta pronuncie su veredicto, absolviendo á los inocentes.