Descripción:
Da vergüenza el decirlo, pero qué hacer si á ello nos obligan nuestro carácter y la franqueza con los cuales debemos proceder en asuntos de alguna importancia histórica: sucede, entre nosotros, que la realidad de ciertas esperanzas políticas, conquistada por la incesante labor de un partido, lejos de servirnos de título á la grandeza y al miramiento de nuestros semejantes, nos ahoga en la inmovilidad del éxtasis, cuando las ambiciones y el egoísmo, el orgullo y la envidia no suele, sobre el honor de la causa y la ventura de la Patria, declararnos en lucha fratricida entre conmilitones amigos y camaradas.