Descripción:
Aunque el Ecuador, históricamente hablando, no pueda ser considerado como un país estable, ha vivido momentos de relativa calma y otros de intensa conflictividad. Desde la conformación misma de la República, no han faltado golpes militares, interrupciones de los mandatos, destituciones de presidentes por parte del parlamento o, incluso, iniciativas por parte de los mismos mandatarios en declararse dictadores. La opción electoral no fue el medio más comúnmente empleado para la consecución del poder. Según comenta Catherine M. Conaghan, en varios momentos de la historia política del Ecuador, los individuos llegaban hasta el cargo presidencial a través de diversas vías: “incautaciones militares del poder, negociaciones informales entre las élites y asambleas constituyentes formales” (Conaghan, 1998).